viernes, 4 de marzo de 2016

Abeja Kamikaze

No hay que llegar a ningún lado. La meta no existe. Solo un camino hermoso.
Disfruta de las mil artes que el mundo te ofrezca y enamórate mil veces.
Que tu tiempo en esta vida fluya con el viento y deposite su fuerza en el arte con el cual haces el amor en ese momento.
Todos los días es un camino hermoso, el cual te ofrecerá la novedad si dejas de pensar un segundo. Ama el instante, ama lo que haces, cualquier cosa que hagas. Deja de complicarte la vida con pensamientos resolutivos. No hay nada que resolver. Solo vivir.
Vive hoy cantando si tu alma así lo quiere. Vive mañana nadando si tu cuerpo así lo pide. Vive manejando un tractor si el tiempo te regala esa experiencia. Vive. Es el único deber.
Quizás de la simpleza que es vivir el pensamiento necesita complicarse por querer ver cosas que no están, que no son. Disfruta el día.
Mantente en el presente. Aléjate de lugares turbios y estancados que no impulsen tu creatividad y que te produzcan el cansancio de espíritu. Muévete. Mucho. Todo el tiempo. Hasta que llegue la hora del sueño. Cuando dejas de moverte mueres.
Ahora quieres crear y nada más. Rehúsas las demás experiencias. Está bien. Crea. Olvídate del tiempo. No te impongas cantidades u horas. Que fluya. Que sea.
Crea con lo que quieras y de la manera que quieras. Todo crear es amor. El amor lo impulsa, pueden colisionar millares de sentires, pero el amor está por sobre todos rodeándolos.
Relájate. Calla. Solo observa y escucha, ve hacia la naturaleza y lleva tu alma presta a aprender y crear. El ánimo a punto. ¿Qué tanto pensar? Que el pensar me permita saber qué colectivo tomarme para ir trabajar, pero nada más. Mucho más que eso es romper las pelotas. Todo a su lugar.
Como una abeja kamikaze protege la colmena, que no es más que el amor que te guarda y te ofrece reluciente el dulce arte, que nuevamente no es más que amor. Báñate en la pura miel de los deseos, de la intensidad, de la muerte renaciente, de la frescura. Confía en tus pies, en tus pasos, en el caminar, el resto déjaselo al universo. Tú, bienintencionado y ser de agua. También sumergido en los ríos de la armonía y la entrega.
Que el ocio sea la ocupación y la ocupación el ocio. Continuar es lo importante, vaciando la mochila de las piedras que quieren encontrar lugar en el suelo y permanecer sujetas a la tierra. Tú flotas, si eres aire no tienes otra opción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario