De una manera u otra la vida se debe amar.
De lo contrario, morir.
La contradicción me rompe las pelotas. De manera harto soberana.
La regla de tres.
El verso y la rima.
El punto y coma.
Una verdad amorfa, se desliza por la piel.
Sabroso es el alimento hecho con amor.
Me alimento de amor, pues. Soy lo que como. Soy amor.
Y la tierra me lanza sus labios. Para que la bese y la penetre con amor y pasión.
Como la bestia que soy. Como el hombre que soy. Como el rayo de luz que soy.
Y por lo que soy ella me ama. Entero. De la última a la primera onda de calor.
Un rio puro. Y un estanque pútrido.
El destino no repara. La transformación es cruel.
El vaivén que avanza, se cobra todo de mí.
Y es que como una desopilante cobra me hace danzar.
Guíame. Eso, solo eso.
Desbordo porque emano.
Color de Armadillo.
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